Ánimo, más que limpieza de nuestras manos, limpieza de nuestro cerebro que es el motor para superar esta crisis mundial. Les sugiero, trabajo en la casa, oír música, ejercicio de gimnasia, lectura sobre cómo manejar nuestras emociones. Como profesionales de la educación preparémonos para esta lucha que será larga hasta que llegue la vacuna.
Saldremos fortalecidos para enfrentar todos los cambios de sistemas que tenemos que hacer.