Toda la humanidad está refugiada en su casa.  La pandemia nos ha empobrecido económicamente a todos especialmente a la clase media y baja.

Nos ha empobrecido emocionalmente porque nos  ha privado de toda relación con nuestras amistades y conocidos con el habla, los saludos, los abrazos y besos. 

La educación también empobrecida aunque algunos tengamos todas las plataformas, muchos no tendrán ninguna.

Aquí no hay otra que, en medio del empobrecimiento general y universal, la lucha por una vida digna y que sea lo más feliz posible.

Para eso tenemos que invocar los valores y temas positivos para triunfar en esta guerra contra la pandemia.

Los valores que  tenemos que sacar a relucir son: la voluntad, la fuerza y la resistencia.  Eso  me recuerda el lema de los juegos olímpicos: rápido, alto y fuerte que han llamado al atleta a que se esfuerce por la excelencia personal en todo lo que hacen.  Así es, estamos en las olimpiadas contra el mal y la muerte.  Vencer la monotonía de los días con un espíritu  de unidad y generosidad.

La adversidad nos hará más fuertes si nos enriquecemos con ejercicios físicos y mentales.  Esto implica hacer gimnasia, caminar, ejercicio.  Es un sacrificio placentero porque lucha por el bien físico.  Es fundamental porque quiere decir que nos queremos mucho y bien.  Si el cuerpo está sano, fuerte y bien, las emociones positivas surgen de la mente que imprima ánimo, gozo, bienestar y felicidad.

Mente sana en cuerpo sano y fuerte. Sí, de esta guerra contra el virus tenemos que salir fortalecidos física y mentalmente.

Enriquecerse con comentarios positivos, con lecturas que nos animen y  con buena música que nos llenen de tranquilidad.  Esta pandemia la venceremos y vendrá el éxito en todo.

Saldremos de esta pandemia más empobrecidos en todo, económica, educativa y emocionalmente. Todos saldremos cual soldados aguerridos con mayor fuerza, coraje y decisión para vencer y ganar el tiempo perdido.  Con ganas, muchas ganas de salir de este encierro y ganar el mundo entero  y revertir el tiempo perdido. 

Ánimo, mucho ánimo hombres  de maíz que surjan los valores de fortaleza y virtud tanto mentales como físicos, ganadores de esta guerra contra la pandemia.

¡Arriba, todos somos CHAPERO!

Vicente Chapero G.