Discurso del Dr. Vicente Chapero a los graduandos (24/oct/13)
Graduandos:
A los Padres como los primeros educadores.
La visión de los padres es de que sus hijos tengan buena educación como el único tesoro que les pueden dejar. Sabedores que sus hijos con educación pueden desafiar al futuro un tanto incierto. La educación nos hace vivir con mayor esperanza y vivir como persona. El hombre, joven preparado puede forjar sueños y sueños de éxito y bienestar.
Gracias padres que nos han confiado la formación de sus hijos, el tesoro más grande que tienen. La educación que implica la formación de la conciencia sobre el bien y el mal. La formación de la conciencia social para ubicarnos en la Guatemala que estamos, sus necesidades, sus valores y contravalores. Sus estructuras socio políticas y económicas de opresión y exclusión de los necesitados.
Que todos los padres y profesores tengamos autoridad moral para ratificar con el ejemplo lo que predicamos con la palabra “no crean lo que les diga, sino lo que hago”.
Hoy para ser educador, padres y maestros, debemos tener una personalidad equilibrada y que una amor y fuerza; cariño y honestidad; exigencia y paciencia y amistad y autoridad. De lo contrario no podremos educar en estos tiempos.
Ser padre o maestro es ser alfarero que va moldeando la personalidad de los hijos como el alfarero moldea su vasija de barro. Ser padre o maestro es como el pescador con su caña, que tira y encoje para lograr su objetivo.
Así quiere formar el LICEO CHAPERO. Desea que toda la Familia Chapero esté incluida en ese espíritu: La ilusión de educar y esa ilusión se convierta en una pasión. Eso ha sido el Chapero, solo con ese espíritu “La motivación clave del aprendizaje” será una realidad.
Quitemos la idea que tenemos que educador como nos educaron a nosotros, aunque tuviera buen resultado. Hoy la sensibilidad de nuestros hijos requiere mayor formación y formas de conducta más equilibradas y positivas. La motivación siempre es positiva, algo que eleve su autoestima. Gritos, insultos, malos tratos, desprecios, olvidos; es absolutamente desmotivante y no educan. Tenemos que cambiar de chip para adecuarnos a la educación de los tiempos. El humanismo del Chapero tiene que trascender a la casa. La disciplina, el orden, el estudio, se logrará más con motivación que con represión. El amor siempre es positivo, hay que estar preparado para esto.
Padres y maestros con equilibrio de la personalidad, la ilusión de educar a un hijo, que el cansancio psicótico del trabajo, de las necesidades económicas no destruya nuestra ilusión de educar que es la misión más grandiosa. Siempre hay un buen viento para el que sabe donde va. Por eso la educación es un juego de aprendizaje.
Padres, profesores, no caigamos en el cansancio psicológico que nos ciega para hacer la misión más grande que tenemos. No culpemos a nadie de lo que nos pasa. Braceemos nosotros mismos con la realidad nuestra y de nuestra Guatemala, claro que el espíritu analítico nos hace críticas, protestas contra los sistemas socioeconómicos y políticos que nos hace ser país subdesarrollado, pero no se invierte en educación, salud y desarrollo social. El corazón de la vida democrática y lo que garantiza el progreso de Guatemala es la educación. La historia nos está pasando factura por todo lo que no han hecho los políticos de turno. 192 años de Independencia histórica.
A los Bachilleres¸ por ser un día tan especial que la alegría y felicidad les rebalsa, mis palabras de enhorabuena y felicitaciones por haber llegado a la meta al terminar el Bachillerato. Es una primera meta de su educación a sus 17 o 18 años. Diría de las más trascendentes porque llegaron a la mayoría de edad, quiere decir la vida más feliz sin tantas preocupaciones y disfrutando de todos los beneficios de ser joven.
Bachilleres el camino del Chapero es el tuyo, está pintado de color esperanza. Como el Chapero tienes que ser visionario del futuro y motivadores exitosos. El Director y los Profesores nos enamoramos de todos vosotros y de vuestros sueños e inquietudes, juegos y bromas. Hoy tus sueños vuelan y están en la puerta de la Universidad.
Saben que les quiero y los acompañaré con mi recuerdo y mi amistad. Sean felices como fueron en el Chapero. Espero que sean fuertes y exitosos.
Los valores de justicia les ilumina el camino de la vida. Vuestro principio ético sea el mío: No hagas a otro, lo que no quieres para ti. Hasta luego y recordad vuestro Chapero con gratitud y amor.
¡Hasta luego!