EL AÑO EN QUE SE DETUVO EL TIEMPO
El año en que se paró la educación. El año en que se detuvo el tiempo en el Liceo Chapero y en el mundo entero. El año en que se detuvo el reloj de las Promociones 34º de Bachilleres en Computación y 26º de Ciencias y Letras del Liceo Chapero.
Lo recordaremos como algo cuasi mágico y cuasi apocalíptico en nuestras vidas. Mágico porque cambiamos los signos y del mal sacamos el bien. Un apocalipsis raro traído al mundo de otro país lejano. Un virus que paró el tiempo y la humanidad. No vino con signos apocalípticos, entró sencillamente callado, invisible y minúsculo.
El ser humano fue creado a imagen y semejanza del creador y con su inteligencia y con el espíritu de la colmena trabajó para vencer ese virus que amenaza a la humanidad.
Los Bachilleres de la Promoción 34º y 26º apoyados por el Colegio, luchamos para vencer al enemigo, el coronavirus. Se graduaron como triunfadores. Porque el tiempo es nuestro.
Gracias Bachilleres por el esfuerzo que hicieron para vencer el tiempo que se detuvo en nuestras vidas. Quedará marcado en nuestras vidas para siempre y por siempre. Tengan siempre esa actitud de poner la frente a todos los contratiempos.
La crisis ha sido catártica, de purificación. Hemos aprendido a gobernar el miedo. El miedo ha sido el huésped no invitado. Esta crisis ha activado un haz de miedo al contagio, al aislamiento, a la muerte. El miedo como un líquido que fluye por doquier. El miedo porque nadie es inmune al sufrimiento. Frente al miedo, la audacia, la solidaridad.
Tuvimos conciencia como salvaguardia de nuestra integridad física y mental. La crisis pandémica nos ha hecho más humildes. La crisis cuando se supera genera autoestima y orgullo comunitario.
Esta lección sirve para empoderarnos para enfrentarnos a nuevas batallas.
Vicente Chapero G.