Los escolásticos medievales solían repetir constantemente esta sabia reflexión doctrinal y psicológica: “Nada hay en nuestro cerebro sin que antes no estuviera en nuestros sentidos”.

Como ven el sentir es antes que el pensar y las emociones son antes que el pensamiento.

Las ventanas de nuestro cerebro son nuestros cinco sentidos que alimentan y sensibilizan al cerebro. Si anulamos las sensaciones de nuestros cinco sentidos dejamos de estimular nuestro cerebro.

Por eso, en la pedagogía del Liceo Chapero desde su inicio hace 35 años insiste contra viento y marea que en la educación del colegio tenían integrarse los dos pilares de la formación del hombre. La inteligencia emocional con la inteligencia racional o sea las emociones con el pensamiento.

No puede darse una formación integral y total sin las dos facetas bases de la formación del hombre.

En el desarrollo de nuestro pensamiento precede la motivación que es la emoción y el estímulo del pensar.

Por eso puse como lema y principio de la educación: “La motivación clave del aprendizaje”.

Vicente Chapero G.