Nos encontramos mundialmente amenazados por un nuevo virus, muy agresivo.  La humanidad entera ha tomado las precauciones contra el Coronavirus.  Los científicos nos han orientado como defendernos hasta que llegue una vacuna que nos libere.

En cien años no habíamos tenido una pandemia tan mortal, que hasta la fecha ha muerto en el mundo un millón  de seres humanos.

Este virus por su fuerza, no ha respetado ni a niños, jóvenes o viejos.  Tampoco su condición social, si somos pobres o ricos, profesionales o empleados, autoridades civiles o religiosas, etc.  Lo nunca visto y observado es que hay hombres que han retado al virus diciendo que es un invento, que nos quieren manipular, que es un contagio que nos han mandado los chinos para dominarnos.  Otros que es una epidemia creada para dominarnos. Que la vacuna no hay que ponérsela porque es otra manera de controlarnos.

Gente muy calificada, estudiosa y profesional que me preguntan seriamente así: ¿Vicente, crees en todo esto que nos está pasando?  Sí, indudablemente que lo creo.  Creo en los científicos serios y también creo en las recomendaciones que nos han dado para protegernos.  No escucho a los políticos que han politizado la ciencia.  Rechazo a estos políticos que por intereses creados y beneficio propio  han politizado todo.   Son gente poderosa que piensan que es humillante todo lo que se han inventado con la pandemia.

Políticos y hombres poderosos que ni creen, ni se apiadan de los millones de muertos y contaminados.  El poder y el orgullo los tiene atrapados en una fobia que los hace inhumanos, prepotentes, orgullosos. Estos mismos desvalores los hace gente fanatizada y por ende  irracionales.  El fanático por el poder o la riqueza son obcecados por esos contravalores.  Son como dioses del Olimpo que se sienten amenazados en sus bienes materiales y crean fantasmas para espantar una realidad.

Siempre, en la historia de la humanidad, hemos tenido dictadores prototipo como Hitler que embaucan a sus fanáticos y meten al mundo entero en una guerra ideológica.  Nunca habíamos tenido una situación como la presente.  Nunca se había dado que politicen la salud, la vida humana.  ¿Desprecio por la salud?, ¿Desprecio por la vida de los humanos?, entonces, ¿qué valores pueden tener estos pseudo líderes?  Por eso pongo este adagio por título:  Aquel que reta al peligro, es el perece.

Así vemos estos dioses del Olimpo, los dioses americanos que ahora están sufriendo el mal que negaban.  Creo que es la mejor manera para darse cuenta que estaban equivocados.

¿A quién echaran la culpa de su contagio?  Con que aprendan esta lección bastaría y que aprendan que ser vulnerable es ser humano.

Pero los dioses del Olimpo nunca dejarán de ser dioses por su orgullo y arrogancia.  Tendrían que rebajarse a ser humanos y con humanismo.

El Homo Deus que se creía Dios y son hombres con piernas de barro que se derrumba fácilmente.  Son Homo Economicus y dejaron de ser Homo Sapiens porque los valores dejaron de existir para ellos.

Creo que el hombre por su inteligencia puede salir de todos los males que el mismo hombre provoca.  Pensar que la naturaleza está protestando por la ambición del hombre.  Seamos hombres que además de su inteligencia tiene más conciencia y demás valores humanos.  Creamos en los científicos y cumplamos con las normas que nos han señalado para protegernos del Covid hasta que venga la vacuna.

Protejámonos nosotros para proteger a los demás.  Somos seres sociales que nos ayudamos unos con otros.  Si no tenemos este valor correspondiente a la naturaleza del hombre podríamos calificarlos como: “El animal que más se parece al hombre”.

Vicente Chapero García