Esta es la verdadera historia que estamos afrontando después de tres años de pandemia.  Los niños y jóvenes perdieron el don del habla.  Poder preguntar en clase, poder levantar la voz para discutir una idea. Perdieron los valores sociales.  Normas de socialización, de petición, de agradecimiento, la unión de grupo y la fuerza de la amistad en el grupo. El único protagonista de esta historia y a toda hora es el celular que los acompaña día y noch ­­e.  El celular ha cambiado al género humano.  Ha robado el sueño a los jóvenes y sin querer los ha hecho esclavos. Padres y Docentes seamos perseverantes, formar valores es la base de una educación humana y sólida, la tecnología sólo es una herramienta y así debemos utilizarla.