CONECTÉMONOS CON NUESTRO NIÑO INTERIOR
La labor más importante de los padres y maestros en estos tiempos es no entorpecer, acelerar o adulterar el desarrollo natural del cerebro del niño.
Mi experiencia educativa me dice que los padres y educadores más satisfechos con su labor, somos aquellos que hemos criado niños que han llegado a ser adultos independientes, seguros con un buen desarrollo intelectual, emocional y social.
El secreto de una educación de éxito es mucho más sencillo, requiere de un compromiso personal. Nosotros como padres debemos ser más afectuosos y crear un vínculo seguro con los hijos. Fomentar su autoestima y superar sus miedos y temores. Reforzar comportamientos positivos. Los niños observan todo lo que hacemos y nuestro ejemplo es vital para reforzar nuestra palabra. Sin lugar a dudas, es más importante para nuestros niños y para su cerebro es que estemos presentes.
Creo que una de las estrategias más inteligentes y valiosas que podemos utilizar como padres y educadores es ayudar a nuestros hijos a fortalecer las conexiones que unen el cerebro emocional con el cerebro racional.
Utilizar la empatía, integrar la experiencia con la carga emocional. Sólo cuando este diálogo fluido y equilibrado aparece la verdadera madurez. Sera un poder mágico que puede acompañar a su hijo o alumno para que alcance un desarrollo intelectual y emocional pleno.
Padres y profesores conectémonos con nuestro niño interior. La mejor manera de enseñarle es que nos metamos en su mundo. Hablarle, sentirle y jugar con él.
Vicente Chapero García.