Escuchar a nuestros niños
Siempre les recuerdo a los padres y educadores, el principio de equilibrio que debemos aplicar en nuestras acciones. Mi consejo que no nos aferremos a una sola línea de ideas pedagógicas o hacer de los principios un dogma.
El éxito en la educación reside en ir dejando atrás los métodos cerrados y dogmas. Vivir el momento que ha tocado vivir y detectar las necesidades del niño en cada momento y aprovechar las oportunidades educativas que nos brinda el día a día.
El cerebro del hijo es como una esponja y aprende cada oportunidad para alcanzar su desarrollo. Los padres y educadores estemos sumergidos en los temas que son de importancia como el desarrollo emocional y cognitivo de todo niño. Las palabras como confianza, serenidad, alegría y positividad pueden sanar dependiendo de la edad de los niños.
Demos un enfoque basado en el juego y la buena comunicación entre padres, maestros y niño.
Pongamos cimientos sólidos para que el niño pueda construir una mente maravillosa.
Para mí, las palabras, deberes, clases, castigos, teléfonos móviles, suenan demasiado fuertes para un cerebro que debe jugar, desarrollarse sin presiones, sin miedos, sin temores y ritmos nerviosos.
Vicente Chapero G.