GUATEMALA, UN PUEBLO CON EMOCIONES REPRIMIDAS
En estos tiempos de pandemia en que nuestros bienes materiales han disminuido por falta de trabajo, necesitamos mantener el espíritu, la mente plena de emociones positivas para soportar la carencia de los bienes materiales.
Sí me preocupa la encerrona en casa, porque las personas en la familia empiezan a sentir impaciencia, poca resistencia, menos tolerancia, enojo y la empatía desaparece entre las personas de la familia. Todo esto es debido a que las emociones han desaparecido o disminuido. Necesitamos sacar las emociones, la risa, el canto, el juego, las lecturas positivas o alucinadoras que nos saquen de nuestro yo interno, acciones bonitas y alegres.
Malo cuando la felicidad de la familia se ausenta de nuestras vidas. Ahora como que estamos atrapados entre dos muros: Carencia de bienes y las emociones atrapadas en nuestro yo inconsciente.
Sin querer queriendo, nuestra personalidad presa entre las carencias materiales y la ausencia emocional se convierte en un cáncer para el cuerpo y para la mente.
Tenemos que salir de esta situación que nos asfixia y enferma nuestra mente. Cómo poder salir de esta situación ansiosa que puede transformarse en angustia y depresión.
Algo que nos puede remediar: hacer ejercicio, deporte, salir de casa, gimnasia que te relaje, platicar con la familia, hacer lecturas. No estar oyendo radio o televisión, noticias y más noticias de lo mismo. Esto también enferma.
Empieza a darte ánimo, optimismo, espíritu de lucha, recobra tu fe y tu esperanza en ti mismo. La aceptación de la pandemia pero buscando salida de la situación. Tenemos que trascender este acontecimiento, trascender no quedarse dentro del fenómeno. Darle un significado que puede en tener para nuestras vidas, algo nos quiere decir para nuestras vidas. Recordar que nos han pasado cosas en la vida en que parecían un fracaso y que se convirtieron en hechos grandiosos en nuestra vida.
Sé fuerte en la adversidad, no te quedes lamentando ¿por qué nos ha pasado esto? El lamento nos quita fuerza tanto física como mental. Esa fuerza que necesitamos para salir de esta situación. Tengamos paciencia y levanta tu espíritu. Salga de ti ese orgullo de ser Chapín y de ser hombres de maíz, de ser raza de dioses ancestrales que nos inyectan sangre y magia de ser hombres de maíz.
Tenemos que vivir plenamente tanto física como mental y haremos de nuestra vida una obra de arte que gozaremos de verla y contarla. Nacimos para amarnos y sacaremos de nuestra vida todos los males.
Así lo vivo y así se lo cuento. La vida cobrará una magnitud mayor.
Vicente Chapero García