LA CAPACIDAD DE DOMINAR LA FRUSTRACIÓN
El auto control es una de las capacidades intelectuales, lo que conocemos inteligencia ejecutiva. La inteligencia ejecutiva es un conjunto de habilidades para decir metas, planes y conseguir resultados. La inteligencia ejecutiva es como un director de orquesta.
La parte frontal del cerebro es la que ejerce esa capacidad de autocontrol, ejerciendo responsabilidades y aprendiendo para llevar la batuta de nuestras acciones. Una vez más la capacidad de tolerar la frustración y de conectar el cerebro emocional con el racional permite al niño satisfacer sus necesidades con éxito. La mayor capacidad de autocontrol es clave también en la prevención de trastornos de comportamiento y del trastorno del déficit de atención. El lóbulo frontal es el órgano encargado de ejercer el autocontrol, sino de decidir cuando debe ser aplicado.
El autocontrol es la capacidad de saber dominar la frustración. También de postergar la satisfacción y de aprender a ordenar nuestras acciones para conseguir metas. El auto control es posiblemente la habilidad cognoscitiva que mejor predice el éxito académico y social.
Como padres o maestros debemos ayudar a nuestros hijos y alumnos a tolerar la frustración. Cultivar su paciencia y a planificar ordenadamente como resolver un problema. El tiempo puede contribuir en el dominio del autocontrol.
Vicente Chapero G.