Esta original y metafórica oración encierra un proyecto de vida.  Esta poética frase que presenta una antinomia o contradicción de la vida misma.  Sí, todo pasa, no podemos detener el reloj del tiempo porque el tiempo no es nuestro y no nos pertenece, estamos como prestados en esta vida que vamos haciendo surcos de esperanza para ir sembrando más vida y semillas de bien y de amor. 

Hermosa cualidad que nos hacemos sembradores de semillas de eternidad.  Como sembradores vamos cuidando el terreno donde depositamos la semilla.  Cuidamos la tierra y vamos abonando con esto quiero decir, que nos vamos renovando y nos renovamos y nos hacemos hombres diferentes.  Esto para mí es una realidad esperanzadora.  Voy cambiando conforme los días.

Es para mí un gozo poder ser distintos y cambiante.  Gozoso porque todo lo que pareció ayer algo insignificante, hoy es más valioso y significante para mí.  Mi yo no envejece porque soy distinto cada día.  Esto me conforma y me siento tan fuerte o mejor que ayer.  Esto alimenta mi deseo de vivir con gozo, bien y feliz.

Cada día soy la esencia misma de mi yo, pero distinto.  Para vivir he sembrado inmensos campos todos llenos de alegría perenne, de bondad y de bien.  La vida como un río de felicidad.

Para eso y para que el río crezca debo ser como una lluvia continua de bien para todos.  La vida realizada como apóstol que anuncia la Buena Nueva, siempre positiva y la alegría como fundamento de mi ética. La filosofía de vida es el aumento de poder ser más y mejor.

La alegría de vivir en mí es inmanente.  La alegría no viene de fuera, de lo alto o del más allá, está inscrita en el centro mismo de todo ser vivo.  La tristeza es para mí nefasta, empobrece la vida, y es una moral que apaga la alegría.  Vivo con una fe que salva y no una religiosidad o moral asfixiante.  Un no a la teología de la tristeza o una moral represiva que disminuye la posibilidad de la alegría y del amor.

LA ALEGRIA ES EL PRINCIPIO DEL SER

La alegría es el principio del poder y aumenta fuerza vita.  Todo lo que nos satisface y agrada a los demás también nos hace crecer.  Existen muchas fuentes en la vida de alegría que nos hace crecer.

La vida con una dimensión gloriosa y no pesimista, no con pensamiento trágico y con mucho miedo de nada. Siempre con amor al destino, amar lo que nos pasa  y no sólo sufrirlo.

Aceptar la vida como es, la alegría debe asumir la totalidad de la existencia. Hasta los sufrimientos tendrá otra dimensión.

Estamos en la vida en un proceso permanente de auto creación.  El hacer de la vida con sus sombres y sus luces una obra de arte.

TODO QUEDA

Queda la alegría de vivir una vida intensa en bien y amor.

Queda el amor de haber amado a toda la creación que hombre ha hecho.

Vicente Chapero G.