Padres y maestros si tienen hijos pequeños, hagámonos niños para disfrutar de forma privilegiada el afecto y el amor de sus hijos. Como abuelo los nietos despiertan en mí una emoción única. Po sus gestos de cariño, su alegría sincera y su inocencia se conectan de una manera directa con aquel niño que fui y que soy.