EL CAMBIO ES POSIBLE
La historia es como una posibilidad de cambio y no como un determinismo.
“El destino ya está escrito”, “Dios sabe por qué sucede todo”, son expresiones que no acepto porque son de origen pagano y como diciendo que lo que hagamos de nada sirve.
Mi papel en el mundo que me toca vivir como estudioso e interviniente. No soy solo objeto de la historia sino que soy sujeto.
Estudio la historia, la cultura, la política, no para adaptarme sino para poderla cambiar.
En mí la adaptación implica cómo camino para la inserción e intervención en la realidad.
El mundo no es, el mundo está siendo, se está haciendo.
La resistencia que hacemos es como preparación y comprensión del futuro. Sentimos rebeldía frente a las injusticias. La rebeldía es punto de partida de la ira por una sociedad injusta.
Cambiar es difícil pero es posible. Es posible cambiar, es necesario cambiar.
Siento que la miseria en que vive mucha gente es una inmoralidad. La injusticia no es destino cierto o voluntad de Dios, algo que no puede ser transformado.
Una de las equivocaciones de los políticos es desconocer por qué existe la injusticia y la inmoralidad. Algo que debemos no aceptar es que los políticos sean inmunes mientras ejerzan el cargo. Los políticos o los que ejercen el poder serían más cuidadosos y ejemplo de rectitud frente a las leyes. Renunciar a este privilegio injusto sería un mentís a la corrupción y ejemplo de rectitud y moralidad.
Vicente Chapero García